jueves, 28 de octubre de 2010

FOTOS DE ANTONIO ALVAREZ RUBIO

Antonio Alvarez Rubio (Wino) colgó en nuestro álbum virtual estas fotos:
De izquierda a derecha: Wino, un maño al que llamaban "Boinísimo", otro catalán de Lérida, y Cudós.

Para los aficionados a las motos y en particular a los que buscaban fotos de las nuestras. El edificio que se ve al fondo es el único, aparte de la puerta de entrada, que dejaron en pie al derribar el cuartel.

Wino en el mostrador del cuarto de los conductores, situado junto a la entrada en el piso de abajo, informatizado y a la última en tecnología. Delante de él vemos extendido el cuadrante de suministros de combustible a los vehículos.

Me contaba que cuando bajaba algún mando, simulaban una gran actividad haciendo que repasaban una y otra vez el cuadrante y haciendo que llevaban a los vehículos una garrafa de combustible. Siempre el mismo cuadrante y la misma garrafa de ida y vuelta.

Wino con el Land-Rover chico.

Bien por Antonio: ¡es el primero que envía una foto haciendo rappel en Punta Herminia! A ver si algún veterano manda una en la torre de Hércules, donde antiguamente se iba a practicar.

Pregunta de examen: ¿Cuál es la altura de esa torre?

Empiezo por arriba y sigo en el sentido de las agujas del reloj: un catalán de Barcelona; "Breaker", de Valencia (según me contaba Wino, era único bailando Break-dance que estaba de moda en los 80); Gadea el valenciano, con un cigarrillo en la boca; el cabo Olalla "Thachenko"; y Wino.

De izquierda a derecha: Cudós, vallisoletano, que jugaba al fútbol como portero suplente del Valladolid; "Hifi", un valenciano con un vozarrón tan grande que le hicieron instructor de los "pitos" en el siguiente reemplazo; y Wino.

Algún veterano se puede extrañar de las maderas que cubren la parte baja de la pared. Las puso un "volunta" gallego que era carpintero a cambio de librarse de instrucción y servicios. Antes la mili era así y cada uno se tenia que buscar la vida como podía.

Y encima se ve uno de los famosos radiadores eléctricos situados en la parte alta de la pared que daba hacia el patio del cuartel. ¡Qué bien se dormía en invierno si tocaba uno cerca!

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