![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvLZQ5GQ78Z2rCqtA9Mv7I6D7zbwKlGa8eKUP40yTQlRaog7n-OMkyco3ykJn-C2-vFeewcEiyImdmQpTWvqSs5_UwNOQ-SHd9w7xvQo0aoviseUT1bvEHa9RMCznpNiG-nLQJ7U3jgjCQ/s320/Plaza+y+cuartel+de+San+Amaro,+actual.jpeg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFnzbfO8sORyEGKCClMtwVVMkZ5apB0s3XGrQVIODfTFVLhLzaCeQJJU6EdlwSh5g2Z3JlXuv8zz4-4mYOW-yB74fKq7P5Gw6EHkslU5ubf4ieDc_QLm5IPS8viaxPydhMfdoF-H9yMYMI/s320/Plano+del+cuartel.jpg)
Recordemos que el suelo era de cemento por la entrada principal. Lo demás era de tierra y claro, cuando llovía se ponía todo embarrado.
En el lado superior estaba la rampa que subíamos cuando íbamos al comedor y donde estaba el teléfono público: una especie de garita donde te ponías en cola, decías al soldado si era llamada local, nacional o internacional, hablabas y al terminar pagabas en función de los pasos que había dado el contador.
En el lateral izquierdo estaban las cocheras de Intendencia y la zona para nuestros vehículos. Por cierto, en esa zona había una garita muy elevada a la que se llegaba subiendo una escalera empinadísima. Se veía desde nuestras ventanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario